Resumen
- En suelos de clima frío, la materia orgánica desempeña un papel preponderante en las propiedades físicas, generando suelos bien estructurados y estables. En cambio, en la parte química, la materia orgánica del suelo aporta poco nitrógeno, fósforo y azufre inorgánico; sin embargo, esta contribuye en forma notoria en la capacidad de intercambio catiónico (C.I.C.).