Resumen
- La intensificación agrícola es una de las principales causas de la pérdida global de biodiversidad, que puede reducir la provisión de servicios ecosistémicos en ecosistemas gestionados. La agricultura orgánica y la diversificación de plantas son esquemas de manejo de fincas que pueden mitigar el daño ecológico potencial al aumentar la riqueza de especies e impulsar los servicios ecosistémicos relacionados con los agroecosistemas. Lo que no está claro es hasta qué punto los esquemas de manejo de fincas afectan los componentes de la biodiversidad que no sean la riqueza de especies, y si los impactos difieren entre las escalas espaciales y los contextos del paisaje.