Resumen
- El cultivo de la uchuva presenta buen comportamiento en las regiones que se ubican entre 1800 y 2800 metros sobre el nivel del mar, con alta luminosidad, temperaturas promedio entre 13 y 18 grados centígrados, precipitación anual de entre 1000 y 2000 milímetros y humedad relativa de 70 a 80%, preferiblemente en suelos con estructura granular y textura areno – arcillosa, que contengan altos contenidos de materia orgánica y un pH entre 5,5 y 6,8. Los suelos que registran alta fertilidad favorecen el crecimiento de las plantas, mientras que en los de fertilidad baja se registra fructificación temprana y baja calidad de los frutos.