Resumen
- El arroz ( Oryza sativa L.) es la base de la alimentación de diversos países del mundo, siendo consumido en los cinco continentes. La grande explosión demográfica ha llevado a aumentar su demanda, utilizándose grandes cantidades de fertilizantes químicos nitrogenados y fosfatados junto con variedades responsivas a estos fertilizantes, que por su vez se ha convertido en el principal factor limitante para su producción, ademásde contaminar suelos y aguas. Una de las posibles soluciones es emplear bacteriasdiazotróficas y promotoras del crecimiento vegetal. Dentro de esta problemática el objetivo del trabajo fue evaluar la respuesta de plantas de arroz de la variedad IR42, cultivadas sobre inundación y mantenidas en invernadero, a la inoculación o no con las bacterias diazotróficas y solubilizadoras de fosfatos Burkholderia vietnamiensis AR114, Herbaspirillum seropedicae BR12062, BR11772 previamente seleccionadas y las cepas patrón H. seropedicae BR11417 (ZAE 94), Gluconacetobacter diazotroficus BR11281 (PAL5), Azotobacter chroococcum AC1. En materas de 6 kg se colocaron 4 kg de suelo procedente de la unidad experimental de Embrapa agrobiologia. Las semillas fueron inoculadas con inoculantes turbosos con una concentración de 10 9 ufc g -1 de cada una de las cepas. Fueron sembradas 4 semillas por vaso, a los 25 días después del plantío (DDP) se realizo el raleo dejando dos plantas por matera y la inundación. El diseño experimental fue en bloques al azar, en un arreglo factorial 9 x 2 con 9 tratamientos, 2 fuentes de P (Fosfato tricálcico (PCT) e súper fosfato simple (PSS)) y 2 épocas de recolección (periodo vegetativo e florecimiento). Los parámetros analizados fueron la materia seca, acumulo total de N, P de la parte aérea y de los granos. Todas las cepas aumentaron la producción de granos respecto al testigo no inoculado entre 33 y 47% cuando fue usado PTC y de 18 a 44% cuando se uso PSS. En general todas las cepas aumentaron el acumulo de N y P total durante todo el ciclo del cultivo. Los resultados preliminares muestran que estas bacterias pueden ser evaluadas y posteriormente utilizadas en el desarrollo de inoculantes que complementen la fertilización de síntesis en campo.