Resumen
- En las explotaciones agrícolas siempre se piensa el concepto de producción en términos de rendimiento (t/ha), sin embargo el poder cumplir con las expectativas de producción en un mercado cada vez más exigente y con demandas de productos agrícolas de una mayor calidad, no solo en términos de producción y presentación sino también de sostenibilidad ambiental, necesita de la implementación de estrategias de producción más sostenibles. Esta sostenibilidad requiere de un balance que busque un equilibrio de la productividad en aras a una mayor responsabilidad ambiental del productor. Parte de esa responsabilidad radica en el manejo eficiente de la unidad productiva. Uno de los factores más importantes en este manejo, es la nutrición vegetal, la cual se puede lograr a través del uso eficiente de fertilizantes, enmiendas orgánicas e inóculos microbiales. El manejo integrado con estas herramientas redunda en una disminución de costos asociados a un menor volumen de aplicación de insumos, garantizando una menor perdida del producto y una mejor aprovechamiento de éste, dando a cada árbol o plantas lo que necesita, y al mismo tiempo el riesgo de contaminación se disminuye. Es en este tipo de escenario donde se requiere la realización de análisis de suelos, teniendo en cuenta que un buen análisis de suelos depende de una buena muestra, lo cual está asociado a una correcta metodología de muestreo. En este documento se presenta de forma breve y sencilla las instrucciones generales para la toma de muestras de suelo, con el objetivo de evaluar la disponibilidad de nutrientes. Se incluye la presentación, los cuidados que se deben tener al momento de colectar sub-muestras, la delimitación de los lotes por diferencias topográficas, de cultivo y manejo. Igualmente se discute sobre la época, método, profundidad y frecuencia de muestreo. Recomendando en todos los casos realizar dicha labor siguiendo las recomendaciones de un experto.