Resumen
- El manejo integrado del suelo incluye los componentes biorgánico, físico y químico. La actividad de la biota edáfica (macro, meso y microorganismos) beneficia la nutrición vegetal gracias a procesos de mineralización, inmovilización, oxidación, reducción y transformaciones indirectas de los nutrimentos. Los abonos orgánicos como compost, estiércoles, abonos verdes y desechos agroindustriales, en corto tiempo actúan como acondicionadores físicos del suelo y, a largo plazo, lo mejoran química y biológicamente, mientras que la fertilización química actúa con mayor precisión y eficiencia.