Resumen
- Si bien los primeros estudios de secciones delgadas del suelo datan de la primera década del siglo pasado (ver Stoops, 2009), el nacimiento de la micromorfología de suelos, como una disciplina con terminología y conceptos sistemáticos propios tuvo lugar tras la publicación del libro “Micropedology” de W.L. Kubiëna en 1938. Este primer sistema morfoanalítico pretendía describir las observaciones de secciones delgadas de un modo correcto y estandarizado. Durante su estancia en Madrid, Kubiëna amplió su campo de conocimiento a los suelos mediterráneos y a la génesis del suelo en general, y desarrolló un sistema morfológico de clasificación de suelos (Kubiëna, 1948, 1952), que combinaba aspectos micromorfológicos con la génesis del suelo en concreto. El inconveniente de este sistema era que sólo se podía utilizar para suelos u horizontes previamente descritos, y que estaba asociado a una interpretación previa de teorías genéticas específicas. A comienzo de los años 1960 el edafólogo-petrógrafo australiano Roy Brewer publicó varios artículos sobre conceptos y términos micromorfológicos, que resultaron en la publicación del libro “Fabric and Mineral Analysis of Soils” en 1964. A finales de los 60 este nuevo sistema morfoanalítico se había generalizado, contribuyendo enormemente a la expansión de micromorfología de suelos. Debido a que el sistema estaba basado en la experiencia del autor con suelos australianos, el estudio posterior de suelos tropicales húmedos y áridos (por ej. de África y Asia), reveló varios puntos débiles del mismo.