Resumen
- La pérdida de la capacidad productiva y consecuente degradación de las praderas está asociada con la reducción en la cobertura del suelo, la invasión por malezas, la baja calidad nutritiva del forraje, la baja capacidad de carga, la lenta recuperación después del pastoreo y los mayores costos de producción. Los procesos tecnológicos que se han desarrollado y validado para la renovación y recuperación de praderas degradadas parten del conocimiento sobre: las causas de degradación (siembra de pastos no adaptados, deficiente manejo de fertilización e inadecuados métodos de pastoreo); los estados de degradación de las praderas (pradera en buen estado, degradación baja, media o alta) y los indicadores de degradación de las praderas. Sobre esta base se pueden diseñar las estrategias de renovación, que incluyen la aplicación de una serie de prácticas agronómicas para recuperar la capacidad productiva de las praderas, como: uso de correctivos de acidez, métodos de labranza de conservación, fertilización ajustada a perfiles del análisis de suelos, establecimiento de especies forrajeras adaptadas, introducción de leguminosas (para uso como manto de cobertura o como abono verde), manejo de métodos de pastoreo racional y rotación de cultivos. En este documento se exponen detalladamente todas estas recomendaciones y se presentan datos sobre los resultados de su aplicación y los efectos que tienen en la producción de forraje, la calidad nutritiva del mismo y el mejoramiento de las condiciones generales del suelo. Finalmente se incluye un análisis económico, relacionando costos e ingresos, para las condiciones del piedemonte y altillanura de los llanos orientales.