Resumen
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El biochar es un material rico en carbono, que se obtiene de la descomposición termo-química de residuos orgánicos a temperaturas que generalmente oscilan entre 300 y 700 °C y en ausencia de oxígeno (pirolisis) y que es destinado a uso agrícola, lo que hace que sea diferente al carbón usado como combustible y al carbón activado. La utilización de este material tiene la capacidad de mejorar las características físico-químicas de suelo y aumenta la productividad de los cultivos, contribuyendo además al secuestro de carbono, por lo que, lo convierte en una herramienta para la mitigación al cambio climático.
Puede aplicarse en forma de perdigones junto con otro tipo de mejoradores como abonos o compost. Si se aplica directamente, se requiere humedecerlo para evitar que sea aspirado por quien lo aplica. Además, no es necesario aplicarlo repetidamente en un cultivo como en el caso de abonos o compost, ya que su efecto perdura en el suelo debido a lo recalcitrante del biocarbón (difícil de descomponer).