Resumen
- La Pudrición de cogollo es una enfermedad que afecta a la mayoría de los materiales sembrados de palma de aceite (Elaeis guineensis Jacq.) y en todas las edades del cultivo. Aunque en los Llanos Orientales la enfermedad no es de carácter letal, se ha convertido en uno de los principales limitantes económicos del cultivo, ya que la incidencia acumulada ha llegado a niveles superiores del 90% en corto tiempo y los lotes afectados permanecen improductivos por varios años. Se adelantó un estudio para determinar sí en la subregión de San Carlos de Guaroa, ubicada al sur del Meta, y donde el cultivo es igualmente importante, se presentan asociaciones similares a las encontradas en Cumaral y el Bajo Upía entre las características del suelo y la enfermedad. El estudio se realizó en 111,5 hectáreas de la plantación Los Araguatos, en la cual la enfermedad se encontraba en la etapa de mayor progreso. Mediante estudios epidemiológicos, se estableció la dinámica de la enfermedad a través del tiempo (junio de 1999 a diciembre de 2004) y en el espacio. Se estudiaron las propiedades físicas y químicas del primer horizonte del suelo, mediante un muestreo sistemático en cuadrícula fija, en donde cada cuadrante representaba 1,27 hectáreas. Se estableció el grado de asociación entre la tasa de crecimiento de la enfermedad y cada una de las variables edáficas evaluadas, por medio de análisis de componentes principales y modelos de regresión lineal múltiple Stepwise. Los suelos se agruparon en cinco subgrupos taxonómicos y se encontró que entre ellos la tasa de crecimiento de la enfermedad fue diferente; las menores tasas de progreso de la enfermedad se encontraron en un Oxic Dystrudept y las mayores en un Aquic Dystrudept. Entre las propiedades químicas más relacionadas con la tasa de crecimiento de la enfermedad, se encontró la saturación de aluminio (Al), con una relación lineal positiva (R2= 0,60) como otros parámetros asociados, se hallaron la saturación de Mg y de K, cuya relación con la tasa de crecimiento de Pudrición de cogollo se describió por regresiones lineales negativas (R2 de 0,97 y 0,80 respectivamente). Los resultados ratifican las relaciones entre el suelo y el progreso de la enfermedad que se han encontrado por el mismo grupo de investigación en otras áreas de los Llanos Orientales.