La disponibilidad de forraje en cantidad y calidad para alimentación de ganado en el caribe seco se ha convertido en el reto más importante para los agricultores especialmente en los últimos años debido a las prolongadas sequias asociadas a la variabilidad climática, que han afectado sus indicadores de productividad. En estas condiciones, se hace necesario el establecimiento de nuevos sistemas de uso y manejo del suelo que permitan aumentar la productividad agrícola y conservar los recursos naturales. El proyecto se desarrolló con pequeños agricultores en regiones con tierras áridas y semiáridas de los departamentos de La Guajira (2012) y del Cesar (2014), cuya principal actividad económica es la ganadería, donde predominan los suelos arcillosos, con relieve aplanado a ligeramente ondulado y degradación de sus suelos por las actividades antrópicas (quema, monocultivo, sobrepastoreo y deforestación). El principal objetivo del proyecto consiste en contribuir a la construcción de una base forrajera para el establecimiento de sistemas agrosilvopastoriles, incrementando el potencial productivo de los suelos, por medio del desarrollo de tecnologías apropiadas sostenibles en el tiempo que permitan rehabilitar los suelos en avanzado estado de degradación y sirvan de modelo para sostener la actividad agropecuaria a nivel Nacional.