Las Américas pueden ser vistas como una de las regiones líderes en la canasta de granos, café, ganadería y de muchos otros sectores. Sin embargo, la inseguridad alimentaria está presente en muchos de sus estados miembros. Las poblaciones vulnerables se ven amenazas en todas partes, de forma más aguda ante desastres naturales, crisis sanitarias, pérdida crónica de alimentos o conflictos civiles.

Pero no se trata únicamente de un asunto de disponibilidad alimentaria y comercio. Millones de personas se encuentran en estado de desnutrición, con grandes diferencias entre países y dentro de los mismos países. Esto se debe, con frecuencia, a la pobreza: el acceso económico es un factor principal que determina la inseguridad alimentaria. En la mayoría de las regiones, es un asunto de ingresos, aunque el acceso físico y cultural también tienen un rol. Como las personas se alimentan, también determina su bienestar. Muchas regiones sufren de múltiples problemas de salud, desde la malnutrición hasta la obesidad. La alfabetización nutricional es tan importante como el etiquetado nutricional y la educación dietética. No obstante, el sistema como un todo, puede estar bajo amenaza ante choques inesperados como el COVID-19, pero también ante amenazas de largo plazo como el cambio climático.

Así, en esta serie de diálogos del IICA con universidades de todas las Américas, se debatirá sobre estos problemas al tiempo que se enfocan en asuntos del futuro de la seguridad alimentaria del continente, como la calidad de los alimentos, seguridad, asequibilidad, sanidad, sostenibilidad, resiliencia, política, tecnológica y acciones climáticamente inteligentes.