Resumen
- El uso de agentes de control biológico como un componente integral de las estrategias de manejo de plagas de base biológica ha tenido una mayor conciencia durante las últimas décadas. Los plaguicidas microbianos se han promovido con éxito entre los agricultores en muchos países de América del Sur, principalmente en sistemas donde no hay plaguicidas químicos disponibles o cuando la resistencia a plagas / enfermedades ha hecho que las alternativas químicas sean cada vez más caras o poco fiables. Aunque los agricultores en general muestran un alto nivel de satisfacción con los plaguicidas microbianos, también reconocen las deficiencias técnicas con la generación actual de bioplaguicidas que requerirán un mayor desarrollo técnico para superarlas. Una acción más rápida y confiable, buenas características de almacenamiento y tecnologías para aplicar son las principales limitaciones consideradas. Brasil, Chile y Colombia tienen 17, 36 y 48 productos de biocontrol registrados en 2010, respectivamente. Sin embargo, la regulación es fundamental para el desarrollo del control biológico; existen diferencias en el tiempo y los gastos involucrados en el registro cuando existe un sistema regulatorio. En algunos países no existe regulación para bioplaguicidas, en otros como en Brasil y Chile la legislación es la misma para plaguicidas químicos, aunque en Brasil se aprobó un decreto que establece los criterios para el registro de BCA para agricultura orgánica en julio de 2009, y en otros como en Colombia, desde 1994 existe una regulación específica, la cual fue actualizada en 2004. Así, la baja calidad de algunos productos y los problemas regulatorios y burocráticos relacionados con el proceso de registro son responsables del aumento en el número de productos de biocontrol ilegales en Sudamérica. .