Resumen
- Las zonas de amortiguamiento en ecosistemas de páramo juegan un papel crucial como corredores biológicos y reguladores ambientales. Estas áreas brindan oportunidades para establecer negocios verdes y actividades productivas sostenibles que generen ingresos sin comprometer la biodiversidad. Ejemplos de estos emprendimientos incluyen cultivos agroecológicos, sistemas de ganadería silvopastoriles, apicultura, turismo rural y arqueológico, y elaboración de artesanías. Al adoptar técnicas como la rotación de cultivos, el compostaje y el manejo integrado de plagas, se reduce el uso de agroquímicos y se conserva la fertilidad del suelo. Estos negocios verdes ofrecen múltiples beneficios: generan empleo local, preservan servicios ecosistémicos como la regulación hídrica, contribuyen en la captura de carbono y fomentan la soberanía alimentaria. Sin embargo, enfrentan retos como la falta de incentivos, el acceso limitado a mercados y la necesidad de capacitación técnica. Con planificación adecuada y el compromiso de comunidades, autoridades y empresas, las zonas de amortiguamiento pueden convertirse en modelos de desarrollo sostenible, combinando conservación ambiental con oportunidades económicas responsables para las poblaciones locales.