Resumen
- Los sistemas de selección de plantas, aplicados en los procesos de mejoramiento genético, no son eficaces cuando carecen de variabilidad en las poblaciones en las cuales se hace la selección. Esto hace necesario considerar tanto la diversidad disponible como la posibilidad de generarla mediante el empleo de los recursos genéticos presentes en los bancos de germoplasma y en las colecciones de trabajo, ya que el éxito de un sistema de selección está en la base genética y en la variabilidad aprovechable (Lobo, 2008). Para ello también se debe tener en cuenta la posibilidad de introducir esta variabilidad en los bancos y en las colecciones de trabajo. Los recursos genéticos conservados en los bancos representan la variabilidad genética, la cual se crea con procesos de selección natural y artificial. No es posible conservar todo el acervo genético de una especie en los bancos, pero sí mantener en ellos la variabilidad útil, es decir, la que requieren los proyectos de desarrollo de cultivares (Berretta & Rivas, 2001).