Resumen
- El manejo convencional de suelo con eliminación de arvenses ha deteriorado la salud de los suelos (biológica, física y química), por lo tanto, el estudio de alternativas de manejo requiere profundizarse. El objetivo del trabajo fue evaluar la calidad física del suelo a partir del uso de cobertura vegetal con arvenses nobles en el cultivo de plátano en el eje cafetero colombiano. Para ello se realizó la evaluación de cuatro tipos de manejos: M0 ha sido cultivado con café y plátano y ha conservado coberturas nobles por cerca de 20 años (control); M1 fue cultivado con pasturas dedicadas a ganadería (2009 – 2016); M2 cultivado en una sucesión de cultivos de café, plátano y yuca (2009 – 2016); y M3 cultivado con un consorcio de café-plátano (2009 – 2016). Los manejos M1, M2 y M3 tuvieron control de arvenses. Se analizaron seis variables: densidad aparente, conductividad hidráulica, porosidad total, resistencia a la penetración, diámetro medio ponderado y textura (arena, limo y arcilla), y se realizaron comparaciones múltiples mediante la prueba de Dunnet respecto a M0 como referencia. En cuanto a la conductividad hidráulica fue la variable que no presentó diferencias significativas entre los manejos. El manejo M1 presenta diferencias significativas en todas las variables excepto para la fracción arena; a su vez se evidencia el impacto del pisoteo de ganado en el incremento de la resistencia a la penetración. El manejo M2 presentó diferencias para densidad aparente y diámetro medio ponderado de agregados siendo el menor valor entre todos los manejos dado su historial de monocultivo en yuca. El manejo M3 presentó diferencias significativas en todas las variables excepto en resistencia a la penetración y diámetro medio ponderado, con una alta densidad aparente dada la poca diversificación del agroecosistema y baja cobertura del suelo. El uso de coberturas a largo plazo como en M0 tiene un efecto significativo en la calidad física de los suelos. La actividad rizosferica de las arvenses nobles y los residuos vegetales promueven la actividad biológica (agentes cimentantes) y mejoran las condiciones físicas del suelo que redundan en la promoción de las funciones del suelo y agroecosistemas más resilientes.