Resumen
- Como resultado de las investigaciones adelantadas sobre alternativas de manejo de la Pudrición del cogollo (PC) de la Palma de aceite, en este artículo se propone una serie de recomendaciones. El proceso se inicia con un diagnóstico temprano de la enfermedad, utilizando la evaluación de los síntomas en la flecha más joven con más de 30 cm de largo, según la Escala de severidad desarrollada para palmas de vivero. En palmas de mayor edad se evalúa el daño en los extremos de los folíolos de la hoja más joven (mordisco), siendo éste un indicador apropiado para palmas de cualquier edad, que genera la necesidad de hacer la inspección de las flechas para confirmar el diagnóstico en los casos en los cuales se presenta. Como reacción a la presencia de los estados tempranos de la PC, se recomienda la eliminación del tejido afectado y, en los casos más avanzados, la erradicación de la palma enferma. Esta práctica de eliminación del tejido enfermo se complementa con un tratamiento con insecticida y una mezcla de fungicida-bactericida, aplicada al tejido expuesto; el primero, para prevenir el ataque de insectos, y la última, para proteger contra los microorganismos que puedan encontrar la oportunidad de penetrar por las heridas realizadas. Se debe hacer un seguimiento a las palmas tratadas para verificar la emisión de hojas sanas; en caso contrario se debe repetir la operación. Además se implementa un programa de aspersiones de insecticida, fungicidas y bactericidas, dirigidas a la base de las flechas, tanto de las palmas tratadas como de sus vecinas, con una serie de productos que permitan el control de una gama amplia de microorganismos patógenos e insectos asociados con la PC. El trabajo es complementado con un flameo de la zona, en las cirugías más profundas, para controlar estructuras reproductivas de diferentes microorganismos.