Resumen
- Desde inicios del siglo xx, el objetivo principal del mejoramiento genético en palma de aceite africana (Elaeis guineensis Jacq.) estuvo estrechamente relacionado con el incremento del potencial genético para obtener la máxima productividad en aceite de mesocarpio y de almendra (Hartley, 1983). Al consolidarse esta especie como cultivo comercial en áreas específicas de Asia, África y América, el material genético utilizado fue la variedad Dura, reemplazada luego por el híbrido Dura × Pisífera (conocido como Ténera), con niveles superiores de rendimiento en racimos de fruta fresca, y en cantidad y calidad de aceite. Sin embargo, la presencia de enfermedades y complejos fitosanitarios (EyCF) de difícil diagnosis y manejo en algunas de las regiones donde se establecieron extensivas plantaciones, hizo que tomaran relevancia factores genéticos relacionados con resistencia, tolerancia o susceptibilidad a las principales EyCF, así como otros factores complementarios inherentes a la procedencia u origen del genotipo de cada uno de los nuevos cultivares comerciales de siembra.