Resumen
- Debidamente estructurados y mantenidos, los programas SAIA ofrecen beneficios muy amplios en diversas áreas, que van desde la producción primaria hasta la salud pública, el turismo, el comercio, la competitividad, la seguridad alimentaria y el ambiente. Para alcanzar estos beneficios, se debe fomentar un amplio apoyo a lo largo de la cadena agroalimentaria. Con ese propósito, se requiere de un esfuerzo concertado entre los sectores público y privado, así como el respaldo de instituciones financieras y organismos de cooperación técnica que permita a los países capitalizar las oportunidades desaprovechadas en el pasado. Los esfuerzos del IICA se han concentrado en esa dirección.