La definición de estrategias de mejoramiento y la sistematización de la información concerniente a la cadena de valor de hortalizas limpias o ecológicas en la Región del Trifinio es un desafío importante dentro del marco de acción del Proyecto Innovaciones que lleva a cabo CATIE en temas cadenas de valor de hortalizas limpias y/o ecológicas con enfoque socioambiental. Todo esto enmarcado y concebido dentro de los requerimientos definidos por FAO sobre de inocuidad, calidad y competitividad comercial que deben tener los alimentos producidos (FAO/OMS, 2005). Las limitantes que se tienen definidas para la ejecución del proyecto son, elevado uso de plaguicidas y costos de producción de hortalizas, poco conocimiento sistemas de producción, desconocimiento del efecto de los plaguicidas en la salud y el ambiente, poca información o nula en cuanto alternativas al empleo de plaguicidas y por último desinformación en cuanto a manejo de mercado o cadena de valor de las hortalizas limpias.
En la producción de hortalizas, no hay una claridad cuantificada respecto al uso indiscriminado de plaguicidas. Se tiene información sobre el empleo de plaguicidas altamente tóxicos para incrementar rendimientos en la producción en la agricultura, así como la dosificación de concentraciones mayores a las necesarias son algunos de los problemas más importantes en la producción de hortalizas en la Región de Trifinio (El Salvador, Guatemala y Honduras) de los cuales, se escogieron como participantes o actores de toda la cadena productiva y cadena de valor son: los Municipios de Esquipulas y Camotán en Dpto. de Chiquimula en Guatemala, Santa Anita en Municipio de Concepción en Honduras y Metapán, en Metapán en El Salvador.
En el Trifinio, uno de los lineamientos de la innovación y creación de capacidades se relaciona con la necesidad de promover mecanismos de vinculación que permitan la articulación de las capacidades de investigación participativa en la reducción del uso de plaguicidas en el sector agroproductivo para mejorar la cadena de valor de estos cultivos y reducir daños por contaminación ambiental de los agroquímicos.
Como datos preliminares se ha obtenido que: en las familias se tiene un promedio de 5 personas, en donde un 42 % de sus integrantes cuenta con edades entre los 14 a 35 años. La mayoría de las familias viven en casa propias, con el servicio de agua potable funcionando, además almacenan en una bodega dentro de la vivienda los agroquímicos. En su mayoría produce lo que consume.
La principal fuente de ingresos familiar es la cosecha (hortalizas, café, granos básicos y ganado). Su medio de comunicación más accesible es la radio. Existe un porcentaje de escuelas rurales que realizan actividades formativas ambientales y sobre manejo de plaguicidas, dentro de las cuales, se encuentra: manejo de cultivos, manejo de plagas y enfermedades, biología y ecología de plantas, manejo de cosecha y venta, cultivos orgánicos, experiencia práctica para manejo de cultivos, capacidad de trabajar con alumnos y campesinos fomentando una agricultura sostenible que encamine la reducción de uso de agroquímicos y contaminantes en esta actividad fundamental para garantizar la seguridad alimentaria de estos territorios rurales.